Antes de seguir con la segunda parte del post, quiero mandar desde aquí un beso enorrrrme a la familia Alcaide en general, y a mi niña en particular: Te quiero mucho y ya mismo estoy allí contigo :)
Y ahora, aunque no es el mejor momento para continuar con el post anterior debo hacerlo, porque si no se me van a olvidar todas las ideas que tengo en mente. Ahora puedo hablar sobre este tema más profundamente, ya que este finde hemos asistido a la despedida de tres chicas que no llevaban maletas...si no el dormitorio entero a cuestas...Sus soluciones fueron las siguientes:
5- Puedes optar por enviar equipaje por correo. Es decir, haces tus maletas...ves que tienes 8 donde deberían de existir dos únicos bultos para poder meterlos en el avión...Además, le pides el peso prestado a una chica y cuando pesas ves que tienes 68 kilos en vez de 25kg. Solución: Enviar una o dos maletas por correo. ¿Qué pasa? Que esa decisión la tomas la misma mañana del día que te vas, así que tienes que dejar encargados a tus amigos para que te la envíen...Esta situación se presta a utilizar la ley de Murphy, veamos un ejemplo. Llegas a tu casa con una maleta y la abres.... si el contenido es ropa de invierno, en tu ciudad habrá una ola de calor de estas que hacen historia. Si por el contrario, tu ropa es de verano, el resultado será un temporal propio del más crudo invierno.
6- Otra solución es volverse en tren. Ahí no hay límite de equipaje, bueno, sí hay pero no se suele sobrepasar porque son unos 80 kilos por pasajero. ¿No se suele sobrepasar? JA JA. Como se nota que el que ha puesto esa norma no ha estado de Erasmus un año entero. Con esta opción, requieres de la ayuda de unos 7 amigos, más o menos, para poder llegar al tren media hora antes para comenzar el juego del tetris intentando colocar las maletas en una posición tal que aparenten ser menos de las que son... Resultado: El que vaya a recogerte a la estación debe de ir con un camión de mudanzas para meter todo lo que llevas. Claro, no hay límite de equipaje...pues te llevas hasta el tornillo que se cayó de tu silla de estudio, porque te trae muy buenos recuerdos...
7- Te llevas tu maleta pesando 4o kilos, con el aburdo pensamiento de que la señorita que te va a atender te entenderá y te dejará pasar con sobrepeso. Tu idea parece no tener lugar a duda, hasta que llegas al stand de la compañía y esa amable señorita te dice: "Tiene usted 20 kilos de sobrepeso. Debe pagar....200€". Claro, tú te quedas con cara de....¿Quéeeeeeeeee? Y entonces, abres la maleta y empiezas a decidir que cosas tirar mientras lloras amargamente con la esperanza de que esa señorita sin corazón te diga: "Anda, venga que puedes pasar." Dice la leyenda que alguna que otra vez ha ocurrido esto...pero yo creo que esto es como lo del perro y la nutella...que el amigo de un amigo de mi primo lo ha visto...pero realmente nadie lo ha visto, pues eso.
En fin, si se me ocurren más cosas que poner las iré poniendo por aquí con la esperanza de que os sirvan para algo...Yo creo que a mi, no me van a servir, porque voy a tener que empezar a mirar que tiro...
Un beso desde Lille.