11 de febrero de 2010

¿Cómo tener un hermano adolescente y no morir en el intento?

Sí. Lo sé. Me vais a decir que todos hemos pasado por ahí. Pero no es cierto. Hay adolescentes y adolescentes. Y mi hermano lleva ya 5 años de adolescencia.

¿Cómo he podido soportarlo tanto tiempo? He aquí unas pequeñas recetas para intentar sobrevivir, e incluso, llegar a quererlo, en vez de tirarlo por la ventana y quedarte tan a gusto (todo esto dicho desde el cariño y el tono jocoso eh? A ver si me vais a denunciar o algo, que está la cosa mu mala). 

1- Pídete un año de Erasmus. Te vas un añito fuera, te olvidas de tu hermano en casa, y encima cuando lo ves, porque vuelves por vacaciones, le tienes hasta cariño. ¡¡¡Atención!!! Esto tiene un horrible efecto secundario. Cuando vuelves ya no sabes como lo pudiste soportar antes de irte, así que ármate de paciencia o búscate un trabajo para poder irte de casa aunque sea a un cuchitril.

2- Utiliza el sarcasmo. Tienes que decir las cosas de una forma que tu hermano no pueda evitar reírse, y de esa forma, mientras dura la risa floja decirle lo que quieres que haga. Funciona seguro. Claro, para eso tienes que decir las cosas de forma borde pero sutil. Véase el ejemplo: Carlos!!!!!!!!!!! Me acaba de llamar el del quinto al móvil porque dice que quiere unirse a tu fiesta flamenca!!!! (Broma muy típica, pero mi hermano se ríe, y al mismo tiempo baja la música). Nota: este efecto no puede ser eterno, y al poco rato vuelve a subirla. ¿Qué hacer entonces?

3- Utiliza armas secretas. Ejemplo: Yo sé dónde esconde mamá el chocolate; tu friegas la olla y yo barro y friego el suelo de la cocina (cuando él aún no sabe que la olla está negra, pero negra, negra!); ¿Le digo a mamá dónde estuviste el finde? Etc.

(Nota: para esta última frase hay dos cosas a tener en cuenta: 1- nunca puedes llegar a chivarte, ya que lo prohíbe el código de hermanos. 2- Tú no puedes haber estado en algún sitio que tu madre no sepa, porque entonces se puede dar la vuelta la situación)

4- Comunícate a golpes en la pared. Si tu hermano vive en la habitación de al lado (o como dice mi padre, en la madriguera), siempre puedes pegarle 4 golpes bien dados en la pared. Él se asustará, ya que no se los espera, y reaccionará haciéndote caso.

5- Ve dejando caer todas las fiestas que sepas que hay, lo guay que van a estar, y los macrobotellones  convocados por internet, de tal forma que él no tenga más remedio que ir, así estarás tranquila desde las 10 de la noche hasta las tantas de la mañana, y llegará tan cansado que por la mañana se levantará a las 3 (tiempo que tú también estás sin él).

6- Piensa que es una época pasajera y que te queda poco (aunque sea mentira, te relajará un poco).

Si todo esto no funciona, siempre puedes llamar a programas como Generación Ni-Ni para que se lo lleven, o aliarte con él para llegar a un acuerdo (solución que parece tan imposible como que el gobierno y la oposición consigan uno).

En fin, paciencia, paciencia y paciencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

geniales los consejos!
En mi caso soy la pequeña, pero vamos me han encantado.
Besoos